Las Deudas se Pagan

Mi abuelo siempre decía que las deudas se debían pagar, lo que nunca dijo que los intereses eran tan elevados.

Soy Marcelo, cuando sucedió lo que les voy a relatar tenía 11 años.

Mi familia se compone con mi papá, mi mamá, y un hermano de 23 años casado.

Mi papá tiene 48 años y mi mamá 46.

Por la diferencia de edad con mi hermano, y por la edad de mi mamá al tenerme siempre creí que yo no era buscado, que caí de sorpresa, aunque ellos jamás me dijeron algo.

Mi mamá es una mujer que siempre se dedicó a sus hijos y creo que no conoció a otro hombre más que a mi papá.

Ella es de estatura media, pelo rubio oscuro, linda de cara, con ojos verdes, de cuerpo es tirando a rellenita con grandes pechos y cola bastante grande.

Viste muy sobrio, no es para nada provocativa, al contrario, trata siempre de pasar inadvertida, usa polleras por debajo de las rodillas y aunque no son ajustadas le marcan la cola pues como dije es bastante grande y por eso evita los pantalones. 

Es de carácter tranquila, dócil, y bastante callada con la gente.

Mi papá tiene un negocio de venta de ropa para bebé y mi mamá esta casi todo el día con él ayudándolo llevándome a mi.

Hace un par de meses que viene muy poca gente al negocio, acumulándose deudas que lo tienen muy mal a mi papá, encima él no es un tipo decidido, es y lo digo aunque sea mi papá, medio boludo, vive en otro mundo, sueña casi todo el día y no sabe como afrontar un momento de crisis. Es por eso que debe hacer meses que no tienen relaciones.

Estábamos en el negocio, y mientras mi papá estaba asustado viendo sus números todos en rojo, cuando apareció Don Antonio.

Este tipo es el que le confecciona la ropa del negocio que vende mi papá. Tiene mucho dinero, que por su manera de ser tan bruta, sospecho que lo hizo de golpe.

Es oportunista, frío y calculador.

Tiene una hipoteca de nuestro departamento, ya bastante atrasada, que sumada a la deuda que mi papá tiene con ropa que el tipo trajo y no se le pagó, lo hacen lejos el principal acreedor.

El aspecto de Don Antonio es asqueroso. Es medio gordo, pelado, con bigotes espesos, debe tener 60 años, no tiene problemas en meterse sus dedos en la nariz delante de cualquiera o rascarse las bolas delante de quien esté. Todas esas asquerosidades que el dinero hace que uno las soporte sin decir nada.

Es un típico viejo verde que mira a las mujeres con lujuria, y cuando viene la mira a mamá con deseo,a pesar que él sabe que a ella le produce repugnancia.

Papá, cuando lo vió se paró como con un resorte para saludarlo, mientras mamá puso su peor cara de asco.

El viejo empezó a recriminarle a papá sobre su atraso en los pagos, mientras la miraba a mamá.
Papá, desesperadamente, le decía que tuviera paciencia, que no venía gente al negocio pero esperaba que repunte, que le iba a pagar, y otras cosas tratando de convencer a alguien muy difícil.

El viejo escuchaba meneando la cabeza para los costados desaprobando esos argumentos.

Y le dijo que si en dos semanas no recibía la mitad de la deuda tendría que ejecutar la casa.

Papá se puso blanco como un papel pidiendo por favor que no lo hiciera, a lo que el viejo contestó "No se puede hacer nada, esto es muy largo y cada vez se junta mas plata, no sé como va a pagar pero yo quiero mi dinero. Ya lo esperé mucho. Que mañana pase su señora por mi oficina para que firme los documentos nuevos de la casa, y le estiro el plazo a un mes, sino dentro de dos semanas ejecuto el departamento.".

Saludó a mamá con un gesto y se fue.

Mi papá quedó tomándose la cabeza con las manos, mientras mi mamá lloraba a su lado.

Era un espectáculo patético, y yo pensé donde iríamos a vivir si nos echaban de casa, algo que estoy seguro, era el motivo del llanto de mis padres.

Al otro día, mamá me llevó a la oficina del viejo, mientras papá se quedó en el negocio esperando un milagro.

Mi mamá fue vestida normal, con una pollera azul por debajo de las rodillas y una camisa blanca y zapatos de taco alto, pero no impidió que el viejo la saludara cuando entró con cara de lujuria morbosa.

Nos sentamos y hablaban. Mamá trataba de convencerlo para que estire los plazos lo más adelante posible y él con cara de víctima vaya a saber de qué le dijo "Mire Silvia ( así se llama mamá), lamentablemente no puedo" y comenzó a sacar los documentos para que ella firme.

Cuando puso sobre el escritorio los documentos, me pidió que vaya a la otra sala que había porque le tenía que decir algo a mi mamá y era una cosa de adultos.

Yo salí y me senté en una silla de afuera, él cerró la puerta pero no impidió que escuche "Silvia, vos podés hacer algo, venite todas las tardes durante una semana a visitarme un par de horas vos sabés a qué y voy a estudiar una solución".

Sentí que mamá se lavantaba diciéndole "Siempre supuse que usted era un degenerado asqueroso,muérase viejo maldito, vaya con sus propuestas a su hermana".

Mientras ella se dirigía a la puerta el viejo le contestó "Andá que ya me vas a pagar esto, van a dormir bajo un puente".

Mamá me tomó de la mano y nos fuimos.

Ella no contó nada de la propuesta del viejo, pero se la notaba nerviosa.

A los tres días llegó una carta documento firmada por un abogado diciendo que si en siete días hábiles no poníamos una cantidad, que era fabulosa, de dinero, ejecutaban el departamento.

En casa nadie durmió esa noche, y llorábamos los tres a rabiar. Papá llamó a mi hermano para pedirle dinero, pero él estaba también pasándola mal, vivía con sus suegros y no llegaba con la plata a fin de mes.

Al día siguiente, papá cerró un poco antes el local y fuimos los tres a lo del abogado de Don Antonio.

Papá llorando le dijo que por favor le diera mas tiempo a lo que el tipo realmente impactado le dijo que no podía, que seguía ordenes de Don Antonio, que si por él fuera lo haría pero no podía hacer nada.

Nos despidió con cara de mucha lástima y nos fuimos a casa.

Una vez allí, papá se acostó sin comer y se tapó hasta la cabeza con la colcha,caído en gran depresión.

Mamá se quedó conmigo en el comedor abrazándome y luego de casi una hora en silencio me dijo "No temas Marcelo, hijito mío, que voy a tratar de arreglar esto". Me llevó a mi pieza acotándome y se acostó al lado de papá consolándolo.

A la tarde del día siguiente, mamá le dijo a papá, que estaba destruido, que iba al médico porque con todo el lío casi se olvida que tenía turno (cosa que era mentira) y que me llevaba porque papá no estaba en condiciones de cuidarme.

Pasamos por casa, mamá siempre en silencio se puso una pollera a cuadros que levantó el dobladillo dejándola bastante arriba de las rodillas, se puso una remera ajustada que le marcaban bien los pechos, me tomó de la mano y salimos.En el camino me dijo que ella trataría de convencer al viejo, por eso que yo me quede sentado afuera.

Cuando el viejo abrió se baboseo todo viéndola, y ella le dijo "Vengo para tratar de arreglar esto". "Muy bien ", dijo él y diciéndome que me quede sentado allí afuera, trajo unas revistas y puso música como para tratar de tapar otros ruidos.

Apenas cerró la puerta me abalancé a la cerradura que era grande y con la ayuda de un espejo que estaba enfrente tenía la visión de toda la oficina y bajo pero escuchaba.

El viejo agarró a mamá de la cintura comenzando a besarla en la boca desesperadamente mientras mamá lo tomaba del cuello con sus dos manos y con cara de mucho esfuerzo contestaba los besos.

Al ratito las manos de viejo fueron a parar a las tetas de ella apretándolas con fuerza basándolas sobre la remera.

Ella le corrió las manos, se levantó la remera hasta su cuello y corrió el corpiño para abajo dejando afuera sus tetas.

El viejo se las apretó juntándolas y comenzó a besarlas y chuparlas mientras decía "Que hermosura, que terribles gomas tenés".

Estuvo casi media hora mamando los pezones y chupando todas las tetas hasta que se enderezó y mirándola a los ojos le llevó la mano a su entrepierna haciendo que lo acaricie.

Ella le agarraba el bulto por encima del pantalón apretándoselo, con los ojos cerrados los dos y ella diciendo "que hay acá que hace tanta fuerza viejo maldito, dejame ver lo esta empujando acá adentro para salir, sacálo asqueroso.", totalmente desencajada para mi sorpresa.

El viejo le sacó las manos, y mientras ella miraba esperando que saliera lo de ahí, el viejo se desabrochó el cinturón, y se bajó los pantalones con los calzoncillos juntos saliendo un palo grueso y largo bien duro.

Mamá dijo "Ah, viejo puto, que estás muy bien armado, esa cosa es grande en serio", y se arrodilló tomándolo con las manos y acariciándolo le acercó su boca diciéndole a la pija " Como estás maldito, ¿Qué querés de mí?, entrar seguro pija sucia". Y la empezó a chupar mientras le agarraba las bolas con la mano, y el viejo gemía empujándola de la cabeza para adelante.

Yo me sentía muy mal porque jamás imaginé siquiera ver a mi mamá en ese estado, pensé que papá la había descuidado mucho por sus problemas y ella estaba contenida.

El viejo se la quería enterrar toda en la boca sabiendo que era imposible, provocándole arcadas, pero desesperado seguía empujando su píja adentro de la boca de ella, mientras mi mamá aparte de acariciarle y apretarle los huevos empezaba a tocarle y manosear el culo de él, con lo que el viejo se puso al borde de la locura total.

Estuvieron un largo tiempo los dos como locos haciendo todo tipo de cosas siempre mi mamá con la pija en su boca, inclusive ella le metió varias veces su dedo mayor en el culo a él provocando que el viejo le empuje con todo la pija dentro de la boca haciéndola tirarse para atrás tosiendo y escupiendo hasta que le acabó adentro, tirando la cabeza de ella para atrás para que trague todo. Por el movimiento de su cuello estaba haciéndolo.

Mamá se levantó, se besaron un largo rato, se limpiaron con una toalla y prendieron un cigarrillo hasta que mi mamá le dijo "Voy a ver como está mi hijo y dentro de un rato vuelvo", "Volvé pronto", le respondió él.

Cuando escuché eso, rápido me senté y tomé una revista haciendo que la leía entretenido.

Ella se sentó a mi lado, otra vez transformada en la mujer que yo conocía, y me dijo "Estamos arreglando todos los papeles, todo va muy bien, Vamos a tener que venir unos cuantos días para dejar todo listo por eso ni hay que decirle nada a papá porque es una sorpresa ¿vos no escuchate nada de lo que hablamos en la oficina, no?"

"No, con la música no escucho nada, aparte estoy entretenido con las revistas que son muy buenas", dije con cara de inocente, pensando porque me había calentado tanto viendo a mi mamá con el viejo.

"Bárbaro, ahora voy a poner un poquito más fuerte la música para escuchar de adentro, terminamos de arreglar algunas cosas y después nos vamos. Vos quedate aquí sentado, no te muevas que dentro de un rato estamos listos".

Subió la música un poco y volvió a entrar cerrando la puerta.

Me fuí rápido a la cerradura, sabiendo que igual escucharía.

El viejo la volvió a tomar de la cintura y a besarla con todo, estaba desnudo de la cintura para abajo y la pija nuevamente dura.

Mamá le tomó la pija con una mano y lo pajeaba, siempre besándose y el viejo con las dos manos le levantó la pollera hasta la cintura, la retuvo con una mano y con la otra le bajaba un poco la bombacha tocándole la concha.

Mi mamá se separó, se sacó la bombacha, se levantó ella con las dos manos la pollera, y mirándolo a los ojos le dijo "Vení acá viejo, enterrate ahí abajo", totalmente fuera de sí.

El viejo se puso de rodillas, la tomó del culo, y se metió como loco entre los pelos de la concha.

Chupaba y lamía a todo ritmo mientras mamá gemía como loca, el viejo le enterraba la lengua y mamá lo puteaba a más no poder.

Después de un largo rato y con mamá a los orgasmos limpios y mientras yo me tocaba mi pitín de juguete al lado de la pijota del viejo, él la llevó contra el escritorio, mnamá se apoyó abriendo bien las piernas, el viejo se acomodo entre éstas y la clavó.

Mamá conteniendo los gemidos,sabiendo que yo estaba afuera, recibió la pija agarrándolo del culo al viejo y empujándolo contra ella con cara de hacer mucho tiempo que no gozaba.

Los dos se movían tan fuerte y a tanta velocidad que sus cuerpos hacían un ruido terrible al encontrarse en cada choque.

Mamá, teniéndolo tomado del culo con toda su fuerza, le decía" Ah, Ah, dale fuerte, rómpela, destrózala, hacela mierda ,viejo morboso", a lo que el viejo la enterraba fuertísimo adentro haciéndola moverse del golpe.

Fue larga la sesión, y el viejo,con las manos apretándole fuerte las tetas le soltó toda la leche adentro.
Ella al rato,y mientras él la sacaba, lo tomó del cuello y le dijo comenzándolo a besar, "Toda adentro, me siento llena de tu leche, me acabaste un chorrazo cretino".

Estuvieron besándose un buen rato, se limpiaron uno al otro, mamá se arregló bien toda la ropa y mientras se marchaba el viejo le dijo con una sonrisa "Mañana, Silvia, vení sin bombacha ni corpiño así ganamos tiempo", mamá con la mano lo saludó desde casi la puerta y salió. Me tomó de la mano y nos fuimos.

En el camino me volvió a recordar que era una sorpresa para papá por eso había que mantener nuestra ida a lo del viejo en secreto.

Esa noche y con papá hecho pelota mamá le acariciaba el cabello diciéndole "Todavía podemos salvar la casa, le pedí plata a mi prima, la que hace años que no vemos, Mónica, y me dijo que la vaya a ver mañana a la tarde que íbamos a hablar, creo que la voy a convencer".

Papá como tratando de reponerse le dijo "Ojalá tengas suerte, mañana andá sin falta".

A la tarde del día siguiente volvimos a lo del viejo, ví que mamá estaba sin bombacha ni corpiño, porque la espié cuando se cambiaba.

Entramos, el viejo volvió a poner música, y tenía preparadas muchas más revistas, se volvieron a meter en la oficina y yo volví a mi puesto de observación.

El viejo se sacó los pantalones y se comenzaron a besar mientras ella le agarraba la pija y él le manoseaba las tetas.

Ella volvió a ponerse de rodillas y volvió a chupársela para al cabo de un rato volverse a tragar toda la leche. Mientras se limpiaban, y ella volvía a ver como estaba yo, él le dijo "Quiero tu culo Silvia, dámelo que me tiene loco, te lo quiero perforar todo".

"Ah viejo choto,esa te tenías guardada.Está bien, pero va a ser jodido porque una sola vez me lo hizo mi marido, con un aparato mucho más chico que el tuyo, y hace como 10 años. Está totalmente cerrado, va a ser doloroso, voy a subir bien la música.".

Salió, y yo estaba extrañamente excitado con lo que vendría y no sabía por que,si supuestamente mamá iba a sufrir.

Mamá sentada a mi lado, fumando me dijo que íbamos a tardar un poco más porque hoy tenían mucho trabajo, que por ahí escuchaba unos ruidos pero que no le diera importancia.

Yo a todo le decía que sí, siempre con una revista en mi mano.

Levantó bastante la música y entró.

Yo despacito la bajé un poco y no se dieron cuenta.

El viejo adentro con un palo terrible, durísimo e hinchado como nunca, sabiendo que venía algo especial, la tomó de la cintura, comenzó a besarla frenéticamente y le vantó la pollera hasta casi las tetas de ella y comenzó a agarrarle el culo desesperadamente.

Ella se sostuvo arriba la pollera y él se arrodilló atrás, le abrió los cachetes y comenzó a chuparle como loco el culo. Ella gemía moviéndose y lanzando un leve grito cada tanto.

Fueron al escritorio y ella inclinó toda la parte de arriba de su cuerpo dejándola apoyada sobre el escritorio y abrió bien las piernas quedando su culo bien parado mirando al viejo.

El viejo se acomodó entre las piernas de mamá, se untó la pija con crema y le puso en la entrada del culo de ella, le acarició un rato las nalgas mirando desesperado ese culo que ya estaba en posición, se agarró la pija con una mano y empezó a enterrarla.

Cuando la pija empezó a entrar, mamá fue para adelante casi arrastrando el escritorio y diciéndole "Ay la puta madre, que dolor, despacio viejo de mierda que me reviento".

El viejo ,que ya había metido la cabeza empujaba más fuerte para que entre todo.

Ella conteniendo los gritos por mí, se quejaba "Uy carajo, exploto, me duele mucho, me estás reventando por dentro, no aguanto, es terrible pará un poco", y se retorcía como buscando salir de ahí.

"Aguantá un poco Silvia que ya casi la metí toda, aguantá", dijo el viejo gozando como un perro con el dolor de mamá.

Se la encajó toda y mamá se tapaba la boca con las dos manos para no gritar.

El viejo despacio empezó a taladrarle el culo gimiendo en cada empujón, mientras ella sacaba bien el culo afuera acostumbrándose a su pija.

Los dos se movían fuerte y mamá soplaba con todo cada vez que la pija se enterraba toda adentro. El viejo empezó a tocarle la concha,mientras seguía rompiendo esa valiosa pieza y ella movía para los costados la cadera loca de placer y dolor.

Estuvieron una hora a los sacudones y el viejo chupándole el cuello le acabó todo adentro.

Despacio la sacó y con dos dedos le abrió el agujero del culo a mamá, riéndose al ver que estaba tan abierto.

Ella sintiéndolo le dijo "Me lo rompiste todo hijo de mil puta, me lo destrozaste, me arde todo por dentro turro".

Se incorporó y lo tomó del cuello y se quedaron un largo rato besándose.

Se limpiaron, mamá se vistió y con dificultad para caminar le dio un beso y salió.

Yo me tapaba porque estaba todo mojado en la entrepierna de ver eso. La tomé de la mano y nos fuimos.

Mi padre siempre creyó que los salvó la prima de mamá, mantiene el negocio a duras penas pero casi sin deudas.

Mamá, hasta el día de hoy sigue visitando a Don Antonio una vez por semana, Satisfecha porque como mi abuelo decía : las deudas siempre se pagan, a cualquier precio.


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2 comentarios:

  1. Este relato pertenece a Gus Becker y Marcel Milord y ha sido subido sin autorización, sugiero retirarlo o iniciaremos acciones legales.

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