en los probadores de ropa claire

Durante unas vacaciones mi novio y yo decidimos buscar chicos por la zona donde estábamos en páginas de contactos liberales. Dí con un chico bastante majete, sexy y morboso, ya sabéis de los que me gusta. Decidí escribirle y pronto recibí respuesta. Habíamos quedado para un sábado por la noche, quizás tomar unas cañas y ver que pasa.

Llegado el sábado por la noche mientras yo me ponía sexy mi chico estuvo chateando con él. Le contó que trabajaba en una tienda de ropa y que si querían podíamos quedar en cuanto cerrase la tienda, pero mi chico le propuso quedar directamente en la tienda aún abierta, entrar nosotros junto a otros clientes sin que él supiese quienes éramos y luego cuando ya nos hubiésemos descubierto terminar la fiesta en los probadores de la tienda. Al chico le encantó la idea y nosotros nunca habíamos hecho nada en unos probadores así que estábamos deseando hacerlo.

Llegamos a la zona en coche y al ser turística estaba llena de gente incluida la calle donde estaba la tienda que, dicho sea de paso, nos costó encontrarla. Entramos en la tienda, yo iba vestida con un vestido negro muy escotado, medias de liguero y una chaqueta, no tardó mucho tiempo en darse cuenta que éramos nosotros así que nos presentamos y tras tomarnos unas copas en el bar de enfrente y charlas, decidió ir cerrando la tienda para entrar en materia.

Empezamos a besarnos en la tienda hasta que pronto decidimos ir directamente al probador. Mi chico se quedó fuera con la cámara haciendo fotos. Mi nuevo amante se fue pronto hacia mis tetas que agarró con fuerza mientras me besaba.


Me bajó el vestido descubriendo mi sujetador mientras seguía aprentando mis tetas con fuerza y jugueteando con ellas, estaba claro desde el bar que estaba deseando tenerlas para él. 

Decidió bajarse para levantar mi vestido desde abajo, ya con mi tanga frente a su cabeza 


Me apoyé con un pie en el taburete que había en el probador para que tuviese mi coño a distancia, por lo que sólo tuvo que apartar un poco mi tanga para empezar a saborearlo. 


Tras estar un rato degustando mi coño ya empapadísimo volvió a levantarse y con su mano rozando mi clítoris seguimos besándonos. Mi chico no paraba de hacer fotos mientras la gente seguía abarrotando la calle, parándose para contemplar los escaparates de la tienda mientras a lo lejos nosotros seguíamos disfrutando del sexo desatado en los probadores que para mayor morbo se podían ver tímidamente desde fuera.

Quizás por todo eso mi nuevo amante decidió apagar las luces y no llamar la atención a la vez se quitaba toda la ropa. Yo le bajé los pantalones y empecé a jugar con su polla empalmada, el seguía a lo suyo con su mano en mi coño y sus dedos ya introduciéndose cada vez más dentro de mi. 


Me puso contra la pared del probador y empezó a restregar su polla contra mi culo. Sus manos no paraban de moverse, hacia mis tetas, hacia mi culo... rozándose cada vez con más fuerza contra mí. Se estaba poniendo las botas y mi chico viéndolo...


Me di la vuelta, me quitó de una vez el vestido dejándome en sujetador y tanga, nos besábamos y sus manos seguían en mi coño chorreando


Me sacó las tetas del sujetador y agarrándolas se puso a lamerme los pezones 


Me agaché porque ahora me tocaba a mi disfrutar de su polla, pero eso lo contaré en una segunda parte del relato de una noche muy morbosa donde mi chico me tenía más de una sorpresa guardada...

1 comentario: