Nuestro primer trio

Para muchos hombres es solo entrar a una página encontrar a una pareja, verse con ella y coger y muchas veces se disgustan de que las parejas den largas o que se sientan ofendidas por sus comentarios.   La realidad es que cada pareja es distinta, algunas disfrutan mas del sexo inmediato sin conocer a la persona en lo más mínimo, otras se toman su tiempo, algunas otras buscan algo en específico.  No sé si esto se deba a las cualidades de la pareja en cuestión o al tiempo que llevan en el ambiente, sin embargo podría decir que nosotros somos de aquellos que buscan algo en particular y el problema es que muchas veces hay algo que quieres pero que no lo sabías y otras como será el caso de esta historia que creías que era algo que deseabas pero la realidad es que no lo querías.

Todo empezó un martes, sería la 1 de la tarde aproximadamente cuando mi novia me comentó por el Messenger que un conocido de la Universidad la había encontrado mediante el facebook, prácticamente no lo recordaba, pero él decía ser de otra facultad y que se habían visto algunas veces tomando ya que algunos de sus amigos se llevaban bien con algunos de los amigos de ella. En su foto se veía un chico alto, bien vestido, la foto había sido tomada un poco de lejos así que no se distinguían bien sus rostros faciales, entonces me comentó que le había dicho que siempre le había gustado pero que nunca se había atrevido a decírselo; ella me dijo que tal vez el podría ser el chico para nuestro tan ansiado trío.

Continuaron hablando durante casi un mes, charlaban tanto de cosas triviales como sexuales, hasta que un día mi esposa se animo a contarle que a mí me gustaba ver que se la cogieran otros hombres aunque nunca lo habíamos hecho, curiosamente el sujeto respondió de lo mas tranquilamente posible, le dijo que el con gusto se animaba a cumplirnos esta fantasía, y es que digo curioso porque cualquiera que ha ofrecido a un conocido o desconocido esta situación sabrá que para muchos es algo extraño, y se escuchan desde las frases “y si no se me para porque él está viendo”, “y si se enoja y me quiere golpear”, “mejor vámonos tu y yo solos esta vez”.

Ya estaba decidido, nos quedamos de ver en un bar, me pidió que los dejara solos para tratarse un poco y que llegara una hora después, de repente recibí un mensaje en mi celular diciendo que le caía bien como amigo pero que no creía que se realizara nada y que pasara por ella, debo decir que mi calentura bajo de golpe pero ya ni modo, fui por ella, al entrar nos saludamos, y empezamos a platicar.  

El tipo no era lo que en la foto, y es que es cierto que decía ser alto pero nunca nos dijo su estatura, el sujeto media 1.70 pero supongo que la altura varía dependiendo de quien la mida, mientras que en la foto parecía un chico con buen gusto por traer un traje, esta vez traía un pantalón de mezclilla algo holgado, tenis, camisa amarilla y un chaleco cual “Volver al futuro”, nada desagradable para un chico de 17 años pero no para uno de 26, aparte el cabello completamente relamido cubierto de gel.

Sin duda alguna había sido un fiasco total, el chico fue al baño y ella me dijo que pues ni modo sería para otra ocasión pero yo estaba tan deseoso de verla en un trío, que le dije ¿y porque no lo intentas igual y te gusta? Tal vez ese fue mi  primer error, ella no lo quería pero yo en mi afán de cumplir una fantasía la estaba empujando contra la pared.

Al regresar el muchacho del baño, ella le dijo sin tapujos que yo quería verla con otro, después me miro a los ojos y me dijo mira esto.

Lo agarro y le plantó un beso mientras le sobaba el paquete, después dijo pues acábense las cervezas y nos vamos a un hotel, ¿les parece?

Nos las terminamos lo más pronto posible, al llegar al hotel, esperaba que ya el chico a estas alturas estuviera desinhibido, sin embargo no hacía nada y pidió pasar al baño, yo agarre y le baje el pantalón a mi esposa, el salió y la vio con una linda tanga negra, dijo que se veía hermosa y nuevamente no hizo nada más.

Le dije que la tocara, empezó a acariciarla, a besarla, le quito la ropa, a continuación mi esposa dijo que era muy injusto que ella estuviera solo en tanga y nosotros vestidos, así que procedimos a desvestirnos. Ella la tocaba por delante mientras que yo la acariciaba por detrás, el chico se tumbo a la cama con el pene erecto y ella se dirigió a chupárselo, después el le dijo que también quería chupárselo a ella, pero no es algo que a ella le agrade por lo cual se negó, se bajo la tanga y se montó sobre él.  En ese momento fue un éxtasis para mí me acerque frente a ella y empezó a mamarme la verga.

Poco tiempo después el chico se corrió y decidimos darnos un baño, se metió el primero y ella dijo vamos espere un poco y los seguí, ella estaba lavándole el pene y estaban platicando, esperaba que el chico me dijera algo como “el cornudo se queda afuera” o “danos un poco de privacidad” o simplemente bañarnos los 3, pero apenas entre el se sintió incómodo y se salió.

Al salir volvimos a empezar, ya se volvía algo incómodo, el no dejaba de besarla y acariciarla de lo más tierno posible, nosotros solo querríamos sexo, y el tipo la verdad no cumplía con el requisito. Al final él era el único excitado y así hasta que se corrió, se quitó el condón, y se dio cuenta que ya había sido todo agradeció y se retiro, nosotros nos quedamos un poco más, no había sido algo placentero como había imaginado por el contrario fue molesto y desagradable y no fue más sencillo para ella, se sentía ofendida, porque la había obligado a hacer algo que ella no quería con alguien que no le gustaba y que para colmo ni siquiera había logrado excitarla.

En ese momento pensé que tal vez solo había sido una fantasía ocasionada por tantas páginas que había visto y videos pornos, que eso no era para nosotros, la realidad a futuro fue todo lo contrario, era una cita y la primer apariencia era muy importante un hombre vestido de niño, nada sexy, queríamos sexo y un hombre que se abriera con nosotros que dijera lo que deseaba que llevara la pauta de la situación, no alguien que hiciera lo que yo le dijera, las palabras sucias son ricas si te gusta decirlas dilas que puede pasar si no, que te digan no me gustan y ya y sobre todo definitivamente nada de ternura porque no es tu novia es la mía, y por último te la estas cogiendo a ella no a mí, si le quieres a hacer algo a ella pregúntaselo a ella no a mí.

Al final fue una pésima experiencia que trajo muchos problemas a nuestra relación y que nos alejo por casi dos años de volver a intentarlo, después conocimos esta página y quedamos de vernos con 2 chicos en distintas ocasiones con uno en un bar por el centro pero no llegó que porque había tenido trabajo y con el otro ya habíamos quedado en todo para vernos a las 10 de la noche y no llegó y no dijo porque. Definitivamente ese fue el colmo de la situación porque cada vez que uno de ellos no llegaba hacia que todo tuviera que volver a empezar desde el principio y cada vez más difícil.

Probablemente tal vez ya varios de ustedes leyeron mi relato “Le acabo de dar pecho a Luis”, al final aprendí que nunca se debe forzar nada, es cierto que muchas veces el deseo de hacer este tipo de cosas viene más del hombre que de la mujer en un principio tal vez por el pudor y aclaro que no en todos los casos.

E intentamos llevar a nuestras parejas hacia ese camino para que se abran a ello y puedan disfrutar de las delicias que ofrece sin saber que si ellas acceden a seguir esto es porque desde un principio se encuentra en ellas y si las dejamos nos pueden dar grandes sorpresas