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Mi esposa no Sabe que coge con otro y yo grabo Soy cornudo

Mi esposa cogiendo con corneador mientra Grabo soy cuckold

Santi y Laura Matrimonio Cuckold

Fotos Cornudas

Cuernos en el Automovil Mil Cuernos

        He estado hace unos días con mi amigo Andrade, otro buen cornudo como yo, y hablamos de nuestro tema favorito: los cuernos que nos ponen nuestras esposas. Hoy, no sé por qué, ha salido el tema de los cuernos en el coche.

        Tiene su encanto joder en el coche, sobre todo si trae recuerdos de juventud, recuerdos de cuando se jodía con una chica que se acababa de conocer o con una amiga o con la novia.

  A veces, en lugar de joder, la chica me la chupaba porque no quería que se la metiese, o solamente nos dábamos un sobo impresionante.  Eran situaciones en que se estaba muy caliente y el coche era el único lugar en el que se podía tener cierta intimidad para desahogarse.

        A mi amigo Andrade  le gusta que su mujer joda en el coche. Le gusta mucho ver como el macho la agarra por las nalgas y la aprieta de forma que el coño entre bien en contacto con la polla de su amante. Y casi siempre ella no se resiste, acepta el “apretao” en el culo al tiempo que se restriega bien moviéndose hacia un lado y otro.

        Muchas, muchísimas veces, Andrade me dice que ve como su mujer mete la mano por el pantalón y coloca la polla hacia arriba, de forma que el restriegue sea más intenso y que a lo largo de toda su raja, su esposa,  pueda sentir bien el rabo.

         Y mientras le sacan el disfrute al roce del coño con la polla, buscan otros disfrutes. Al amante le gustan mucho las tetitas de la mujer de Andrade, y le chupa y mordisquea los pezones, y ella se los ofrece. Y se los ofrece por dos motivos: porque a ella le gusta que le hagan eso en sus tetas, y porque a su marido también le gusta, y él está allí mirando.

 

        Y mi amigo se pone tan contento cuando ella se tumba en el asiento de atrás y el amante le acaricia el clítoris y el coño con la lengua. Y se alegra tanto porque sabe que a ella le gusta mucho y que no pasando mucho tiempo va a tener metida otra cosa en su coño.

        Hay momentos sublimes cuando ella se la mete, lo malo es que casi no se ven. A mí me gusta verlo de lejos, y mientras lo veo  imagino lo que están haciendo, pero no veo los detalles. Mi esposa me cuenta todo muy bien cuando llegamos a casa y jodemos, y así disfruto dos veces. Sin embargo mi amigo Andrade prefiere verlo de cerca, pero según me cuenta, tampoco ve bien el momento cumbre en el que el amante le mete la polla a su esposa; lo que sí ve es la tira del tanga echada hacia un lado y la polla moviéndose hacia arriba y abajo dentro del coño de su mujercita.

        Mi amigo Andrade y yo somos dos hombres afortunados y lo somos por varios motivos: porque tenemos unas esposas que están buenísimas y con las que se disfruta un montón jodiendo; porque los dos somos unos cornudos a los que nos encanta ver como otros machos joden a nuestras esposas; porque nuestras esposas disfrutan jodiendo con otros hombres y no les importa que las veamos. De esta manera mi amigo Andrade y yo estamos contentos, nuestras esposas están contentas y los machos que las joden están contentos (aunque esto último no nos importa) ¿Se puede pedir más?

Entrevista con Lucy y Jorge el Cornudo

Luci, nos resulta enternecedor ver a Jorge agarrando con las dos manos el rabo del corneador… 

(Luci).- Sí, resulta enternecedor, ja ja ja, la agarra con las dos como si se le fuera a escapar. La verdad es que Claudio, el corneador, se la tenía clavada hasta la garganta y le sostenía por la nuca, era imposible que se saliera. Ahí mi marido se dio cuenta de lo que es una polla grande y no como la suya. 

Luci, ¿nos podías explicar qué sentiste en esos momentos en los que tu marido bajaba al pilón?

(Luci) Sentí una excitación total. Estaba tirada en la cama viendo como el cornudo estaba arrodillado, casi a mi lado, y mamando la verga de mi macho. Es lo máximo, mientras se la estaba chupando no pude resistirme y me masturbé acabándome una vez más. 

Es una pena no poder oír estas frases a Luci con su inconfundible acento porteño. ¿Te gustó verlo humillado, a merced de Claudio, pero a la vez experimentando ese placer del cornudo al comerse el rabo del corneador de su esposa? 

(Luci) Me encantó verlo humillado y se lo recomiendo a esas esposas que consiguen dominar a sus maridos, es una experiencia única. Ver a Jorge a merced de Claudio y como este le manejaba y le hace sentir todo un cornudo fue maravilloso.

En los correos previos que intercambiamos, te indiqué que llegado el caso podrías dirigir el rabo del corneador, en el momento adecuado, hacia el morro del cornudo… ¿fue necesario? 
(Luci) No, no le cogí el rabo y se lo dirigí a la boca de Jorge, no fue necesario. Claudio asumió el control desde el primer momento, se puso delante de Jorge y sólo con el movimiento de cadera dirigió su rabo a la boca del corno. Entiendo, como me dijiste, que puede formar parte del rito, por eso tomo nota del detalle para hacerlo en un próximo encuentro. 

 

Luci, ¿quieres añadir algo? 
(Luci) Cuando volví a casa, como sabes Jorge se fue primero, le pregunté si le gustó y me aseguró que sí. Me llegó a decir que le tomó gusto a bajar al pilón. No hacía falta que me lo dijera ya noté como lo disfrutaba por la forma de mamar el rabo del corneador y como limpiaba la leche de Claudio por mi cuerpo. Ya le he dicho que tendrá que cumplir próximas exigencias. 

Alberto, quiero probar nuevos corneadores y seguir haciendo a Jorge más cornudo de lo que es y sentirme cada día más puta. 

 


Jorge: “una vez que me la arrimó a la boca no dudé y lo metí todo, realmente tomé gusto”

Y ahora vayamos con el cabrón, Jorge. Joder amigo el momento en el que agarras con las dos manos el cipote del corneador va a pasar a la historia. Jorge, cómo fueron esos momentos, qué te pasaba por la cabeza en estos instantes previos a bajar al pilón 

(Jorge) Fueron momentos de gran excitación. Sobre todo cuando entré en la habitación y los ví juntos, desnudos y a ella toda enlechada. Era mi primera vez, dudé, pero me sentí atraído por el morbo de la situación y por el cipote bien parado del corneador, así como por su gran decisión a la hora de ordenarme, sin más, que se la comiera. Claro, una vez que me la arrimó a la boca no dudé y lo metí todo, realmente tomé gusto. También por la gran experiencia del corneador que tomándome de la nuca sacaba y metía su polla con gran habilidad.

Gracias por los detalles, Jorge, ¿podías contarnos alguno de los comentarios, sí es que los hubo, de tu esposa y del corneador, en esos momentos en los que estabas comiendo polla?

(Jorge) Mi esposa estaba acostada en la cama mientras yo mamaba el cipote arrodillado. La situación la calentó muchísimo y vi como se pajeaba su chocha con dos y tres dedos. Mientras me decía: “chúpala toda, cométela toda amor”. Y a Claudio le animaba con “seguí así, dale, dale” y frases de este tipo. El corneador alguna vez la sacó de la boca para que respondiera a su pregunta, ¿te gusta corno, te gusta mamarla, viste que pedazo se come tu mujer?

¿Te han quedado ganas de repetir la experiencia? 

(Jorge) Sí, por supuesto, me he sentido a gusto, he disfrutado al presenciar por primera vez la metida de cuernos de mi esposa así como la de mamar al corneador, que como te mencioné es de gran calidad. 

Sí ya sabemos que te has quedado fascinado con el rabo del corneador. ¿Has pensando en un futuro, actuar de mamporrero y comer la polla del corneador mientras se folla el chocho de tu esposa? 

(Jorge) No lo había pensando, pero estoy abierto a nuevas experiencias como cornudo sumiso, siempre que den placer a mi esposa y su macho. Si les da placer a mí también me lo dará. Y tomaré nota de tu sugerencia como mamporrero. 

Luci, espero que nos sigas haciendo partícipes de vuestras experiencias. Y como diría aquel, nosotros no tenemos nada más que añadir pero ustedes con sus comentarios pueden añadir lo que quieran. Serán bienvenidos los calificativos que mejor definan a Jorge, seguro que leerlos le hacen mucha ilusión. 

Ya somos un Matriomonio Cornudo ¿Y ahora que?

Si todo sale bein, habrán vivido su primera experiencia, habrás visto gozar a tu esposa como mujer en brazos de otro hombre, ella estará feliz con la nueva experiencia adquirida.Luego, regresa casi todo a la normalidad pero nuestra vida no vuelve a ser la misma... los cuernos están bien puestos y no nos los quita nadie, entonces sólo nos queda disfrutarlos y ser felices con ellos.

Y sí, es una nueva vida maravillosa, recordar junto con ella los momentos tan intensamente vividos es maravilloso, nos hace revivir la experiencia y nos calentamos nuevamente ayudándonos a tener un sexo increíble, el hacer el amor en la pareja se revitaliza, regresamos a los inicios de la relación, a esos tiempos cuando nos estábamos conociendo y cada día había algo por descubrir y es que así es, estamos descubriendo juntos un nuevo estilo de vida, experimentando la complicidad de una "travesura", ella reafirma su femineidad al sentirse nuevamente deseada y capaz de generar una buena erección, él se siente orgulloso de estar casado con una bella mujer deseada por otros pero de la cual es el dueño o casi dueño porque ella recupera en algo su independencia, ella ha probado tu fascinación por los cuernos y sabe que te los puede poner en cualquier momento y luego contarte, se siente como una adolescente que quiere probar más...

Pues mi estimado amigo, los cuernos bien llevados son lindos y beneficiosos, sólo son dolorosos si es que se cometen infidencias pues algunas sociedades no ven con buenosojos la libertad sexual de una mujer, lo ven como una infidelidad, pero ¿qué infidelidad? si todo ha sido con el consentimiento mutuo... tranquilo, lo importante es que ustedes estén bien y juntos dominen la situación, los demás salen sobrando.

Espero que estas líneas sirvan para planificar una buen y seguro ingreso al mundo cuckold. Espero que lo disfruten y se diviertan... y cuéntennos sus experiencias para saber que estas líneas sirvieron de algo.

Presenciando la Corneada En el Matriomonio Cornudo o Cuckold

Si han acordado que el cornudo estará presente durante la corneada, todos deben estar tranquilos, cada uno sabe su papel: la esposa disfrutará de una nueva experiencia sexual, ofrecerá su cuerpo, su desnudez y su intimidad para que el corneador la haga disfrutar de maravillosos orgasmos; el cornudo presenciará todo sin interrumpirlos, sólo debe limitarse a animarla a ella a seguir, le dirá lo bien que se ve y lo mucho que lo excita verla disfrutar.

Siempre es recomendable que ella no pierda el contacto visual con su esposo, este es un momento sensible y siempre hay tiempo para cambiar de opinión. Aunque sería doloroso para el corneador quedarse con la verga en "la puertita", él tendría que entender si la pareja finalmente decide no seguir.

Asi es que ella tomará la verga de su amante, la sostendrá muy cerca a su boca, mirará al próximo cornudo y mirándolo a los ojos dejará que la verga se deslice por entre sus labios y comenzará a degustar del sabor de su amante... finalmente es oficial: los cuernos han crecido.

 

A partir de ese momento no hay nada que puedan hacer, él es un cornudo y ella ua hotwife, entonces disfrútenlo.

En lo personal, ver desnuda a mi esposa frente a otro hombre es lo más morboso que he vivido, es delicioso verla que sin ninguna vergüenza ni pudor ella se muestra a su amante, tampoco muestra ningún reparo en ver a otro macho desnudo y ambos se exploran, se disfrutan y hacen disfrutar.

Aunque muchos no lo crean, es hermoso ver a tu esposa con las piernas abiertas recibiendo todo tipo de caricias y facilitando la introducción de deods, lengua y verga en su vaginita hasta hace poco sólo nuestra.

La verás tomar distintas posturas al antojo de él o de ella, tú no puedes intervenir, tal vez sólo sugeriri alguna postura en la que la quisieras ver, pero ellos estarán ocupados buscando orgasmos, muchos orgasmos.

Seguramente tu esposa ha brincado sobre tí más de una vez teniendo sexo, es decir que no te es extraño verla brincar pero desde el ángulo del observador es distinto ¡qué bella y hermosa se ve! tu esposa alcanza un explendor maravilloso cuando la ves disfrutando de otra verga introduciéndos en su interior mientras ella toma asiento sobre su amante...

¿Y en perrito? Esta es una posición muy favorable para despersonalizar al amante, minimiza que se involucren sentimientos, ella ve tu rostro mientras siente que algo entra y sale de su chucha causándole un placer que ella disfruta, gime viendo tu cara y siente más amor por ti...

Amigos, si se atreven a llegar a este punto les aseguro que lo disfrutarán y en adelante será más fácil.

Atrévanse! Pero nunca olviden de recorrer todo el camino descrito en los artículos anteriores, si se pasan defrente a la acción puede resultarles perjudicial.

El momento de la verdad en el matriomonio Cornudo o cuckold

Y bueno, si ya han llegado hasta esta etapa, es que llegó el momento de la verdad, el momento en que se harán realidad todas las fantasías y el momento en que se decide si los cuernos crecen o no.

Si ya han superado las etapas anteriores, es decir, si ya han conversado conscientemente del tema, los celos están controlados y ya eligieron al candidato que les resulta el ideal pues esos cuernos están a punto de crecer. 

Este paso es un punto sin retorno... si algún otro macho traspasa los límites del cuerpo de tu esposa, serás un cornudo por el resto de tu vida, es una decisión permanente. Si están seguros, adelante...

Ahora lo que hay que hacer es empezar a preparar el momento ¿dónde será? ¿en un hotel? ¿en la casa del corneador? ¿o en su propia casa? ¿en su propia cama tal vez? Evidentemente, todas las alternativas son válidas, sólo necesitan un lugar privado, discreto y tranquilo porque esto amerita que no hallan interrupciones.

Si no quieren que sea en sus casas pero no saben cómo decirle al empleado del hotel que meteran a otro hombre en su cuarto, es fácil, llegan ustedes y toman una habitación, en otro momento llega el corneador y toma su propia habitación, ya todos dentro simplemente se comunican por teléfono y se juntarán en la habitación que convengan...

Tal vez puedan quedar para cenar antes, un par de copas para romper el hielo o tal vez no si quieren estar absolutamente sobrios y conscientes de todo lo que pase durante esa velada.

¿Y qué hay de ella? A los cornudos nos gusta participar en la preparación de ella para su cita. Es lindo acompañarla a escoger y comprar la lencería que usarán, algo de ropa si quieren estrenar algo más que cuernos. El cornudo debe preocuparse de que el cuerpo de su esposa esté absolutamente presentable, un buen depilado, peluquería, manicure, pedicure, etc.

El cornudo debe acudir a comprar los condones, un poco más de los que cre que puedan usar, es mejor que sobren a que falten, ojo, no se olviden de los de sabores por si ella no se anima a mamar sin condón. Tampoco deben olvidar la crema lubricante, siempre es necesaria y por ahí que se animan a un anal.

Ahora lo más importante ¿el cornudo estará presente o no? Algunas mujeres no se sienten cómodas follando delante de sus maridos y si quieren realmente explotar durante esta experiencia pues hay que darles comodidad. Si ella quiere estar sola con su amante pues denle su espacio, luego ella les contará todo con lujo de detalles o tal vez te muestre un buen video casero. Siempre es importante que en algunas de las experiencias esté presente el cornudo, pues es algo que siempre queremos ver con nuestros propios ojos.

Otras esposas pueden necesitar la presencia de su esposo en la habitación para darles seguridad y entonces presenciaremos a nuestra esposa en acción pero propcuremos intervenir sólo para alentarla no para criticar nada de lo que pase ahí dentro.

Durante los descansos, luego de los orgasmos de los amantes, los cornudos somos los llamados para aliviar las tensiones que se puedan dar. Les podemos alcanzar una copa de vino con algunos bocadillos e incentivar algún tema de conversación que los haga sentir cómodos de su desnudez y de lo que acaba de pasar, recuerden que una vez que el cuerpo tiene su orgasmo el cerebro entra como en un estado de "nueva cordura" que podría hacer sentior que todo eso es un error y terminar todo muy mal.

Por eso también es muy importante que si el cornudo está presente, de preferencia no se masturbe y si lo hace no puede llegar hasta el final. Es recomendable que el cornudo espere hasta después de finalizado todo el encuentro, que el corneador se marche, y recién buscar su propio orgasmo ya sea a través de la masturbación o con una buena follada a su esposa... definitivamente esta última opción es la que recomiendo, ella estará feliz con la vehemencia con la que la follará su marido y podrá comparar (esto les encanta) a los dos folladores que ha podido disfrutar en ese momento.

No se olviden que lo que pase en esa habitación se debe quedar en la habitación, no puede salir ni siquiera durante discusiones, esto se ha hecho por amor y para satisfacción de ambos y no puede ser usado para que se lo recriminen en ningún momento.

A partir de ahora ella, en la intimidad, lo podrá llamar "cornudo", "cornudin", "torito" o de cualquier otra forma que cariñosamente aluda a sus cuernos, él lo disfrutará y se los agradecerá con el alma.

Eleccion del Corneador en El Matriomonio Cornudo o cuckold

Pues bien, ya está decidido, van a ingresar al mundo cuckold de manera consciente, felices y sin celos ni reproches pero ahora viene la siguiente decisión crucial: Quién será el afortunado que tendrá el privilegio de follar con ella? Quién nos coronará con los tan hansiados cuernos?

No es una elección fácil. Hay muchos aspectos que se deben tomar en cuenta: Será alguien del entorno más cercano? Será algún amigo no tan frecuente? Será un desconocido?

La elección es sumamente personal y tiene pros y contras. Un desconocido tiene la ventaja de que asiste a la reunión, nos provee del placer carnal que estamos buscando y luego se retira para, con suerte, no verlo nunca más; el secreto se mantiene en el anonimato de las identidades de todos. En contra está el hecho de que no se involucran sentimientos, tan importantes para ellas, y el peligro de algunos contagios que se minimizan con el uso de un buen preservativo.

Por el contrario un amigo muestra más sentimientos de cariño, los besos y caricias son sinceros pero la falta de anonimato puede generar un sentimiento de inseguridad respecto de si aquél invitado sabrá guardar la reserva y no hablará del tema con nadie más bajo ninguna circunstancia. Por otro lado, si es alguien de total confianza puede evaluarse el prescindir del uso de condón (aunque no lo recomiendo) que tan molesto les resulta a algunas mujeres, incrementando el morbo de que ella reciba el semen de otro macho al interior de su cuerpo.

Conocido o desconocido, se escoja a quien se escoja, deben ser suficientemente claros con él: Esta es una fantasía de la pareja que, como pareja, han decidido hacer realidad. El corneador es un ocasional y muy afortunado invitado que ha sido elegido para prestar su cuerpo, personalidad y habilidades para proveer de placer sexual a ella, morbo a la pareja y de paso una placentera experiencia para él. Haber sido elegido no le otorga derechos de ningún tipo, más sí obligaciones de mantener la reserva del caso y el respeto por la integridad de la pareja, manteniendo la distancia cuando sus favores no son requeridos.

Pasando a las experiencias personales, es por esto último que nosotros siempre hemos preferido hacerlo con extraños pero aún así siempre se pueden dar situaciones inesperadas; por ejemplo, el último que se folló a mi esposa, mientras se vestía para retirarse, nos comentaba a qué se dedicaba y resultó que por su profesión (la normal no la de cacherito) solía acudir mucho por lugares por donde suele estar también mi esposa pero nunca se ha dado la casualidad de que se encuentren en la calle (o por lo menos no me lo ha contado).

En otra ocasión, en la que se dio durante el viaje de mi esposa, ellos alcanzaron tal grado de confianza que ella llegó a mamársela sin condón, saboreó su semen, le regaron semen por todo el cuerpo y hasta fantasiaron imaginando cómo sería un hijo de ellos (por eso es que, aunque ella no lo acepta, yo creo que también le llenaron de semen su vaginita). Por su parte él intentó convencerla de que se quede con él... por supuesto, mi esposa tenía bien claro que ella había ido, entre otras cosas, por una buena ración de verga extramatrimonial y no para abandonar a su familia.

Por su puesto que, como en toda relación sexual, hay muchos otros factores a tener en cuenta como los rasgos físicos, la personalidad, nivel social, etc. pero estas consideraciones ya escapan al tema que nos ocupa, corresponde a los gustos personales y de la pareja.

Los Celos en el Matriomonio Cuckold o Cornudo

Otro tema sumamente importante que deben tomar en cuenta es el de los celos.

Los celos, sobre todo los de él, deben estar completamente desterrados de la relación. Imagínense a un hombre celoso (uno de esos que ni siquiera permite que su esposa baile con otro) que, llevado por el morbo del momento, permite a su esposa follar con otro ¿qué va a pasar cuando se enfríe su excitación? ¿qué va a pasar luego cuando ella salga sola? ¿qué va a pasar cada vez que recuerde a su mujer follando con otro? Pues van a haber problemas, peleas y muchas, la relación se va a deteriorar y hasta podría terminar en divorcio y, estoy seguro, que eso no es lo que ninguna pareja tiene en mente cuando intenta ingresar a este mundo cuckold.

Los cuernos son para disfrutarlos por ambos, no por un miembro de la pareja, por ambos, si alguno se siente mal o si eso causa problemas, es mejor no intentarlo.

En ese sentido, recomiendo lo siguiente, busquen un momento tranquilo y sin alcohol, de preferencia no en su casa y lejos de una cama, la idea es que conversen ecuánimes sin cachondeo, sin que se estén tocando, sólo conversar y nada más...

La idea es tener conciencia de la real dimensión de sus deseos, de hasta dónde están dispuestos a llegar, qué se tendrían permitido y qué no, cuál es el límite que pueden tolerar sin celos.

Y para esto sugiero que sea ella quien hable: que hable, por ejemplo, de sus experiencias anteriores, de sus exparejas, con quiénes ha tenido algún tipo de contacto, que empiece de la más suave, que hable con quién ha salido, cómo fue vestida, cómo la cortejaron, qué atenciones tuvo ese hombre para con ella, cómo se sentía ella durante la cita, los primeros toqueteos, hasta dónde llegó, etc.

Ahora, con el relato de esas situaciones reales, ¿qué tan cómodo está él? ¿sigue pensando igual?

Ojo que creo que aquí nuevamente es muy importante la comunicación y el respeto a los límites: si él no quiere seguir escuchando lo bien que la ha pasado con otro o ella, por vergüenza u otro motivo, no es capaz de relatar con lujo de detalles sus experiencias, simplemente deben detenerse, no se pueden torturar haciendo escuchar o hablar al otro si eso les hace daño, pero algo importante habrán ganado, habrán establecido un nuevo límite y sabrán que alguno de ustedes no soportará llevarlo a cabo.

Si luego de esto aún siguen manteniendo la idea de querer vivir esta experiencia podrán avanzar un poco más. Evalúen ahora una lista de hombres que a ella le gustan, ella debe expresar lo más detalladamente por qué es que le atraen... ¿por qué? porque él lo debe saber todo respecto de lo que le gusta a su esposa... ¿sabes qué comida le gusta? ¿sabes qué música le gusta? ¿sabes qué flores le gustan? entonces debes saber qué hombres le gustan.

Ahora ella debe permitirse ser un poco más coqueta, vestir un poco más provocativa y permitirle a los hombres acercarse un poco más ¿esto genera celos? si es sí, alto, hasta ahí llegaron, si no hay celos, adelante, ya se están acercando.

Creo que he dejado claro cómo creo que es el acercamiento ideal a los cuernos seguros. Poco a poco y sin presiones de ninguno de los dos lados, rompiendo un límite a la vez, evaluando y si todo está bien adelante.

Por otro lado, ambos deben comprometerse por convicción propia de que estas experiencias no van a salir a relucir durante las discusiones que normalmente tienen las parejas... ¿qué pareja no ha tenido discusiones? ¿quién no ha levantado la voz alguna vez? Pero ninguno de los dos puede usar expresiones como: "eres una puta que se deja follar por cualquiera" o "cornudo de mierda" o cualquier otra frase despectiva basada en este tipo de relaciones. Los cuernos consentidos, a mi entender, son una experiencia que debe resultar gratificante para la pareja, un secreto que los une en la complicidad de planificarlo, disfrutarlo y recordarlo en la intimidad de la pareja.

Pero sí es lindo que entre ellos usen apodos cariñosos que hagan alusión al tema. Por ejemplo: que ella lo llame "mi torito" delante de los amigos puede ser entendido en 2 sentidos, seguramente los que no conocen los pormenores entenderán que ella se refiere a la fortaleza y virilidad de su macho pero sólo ellos sabrán que en realidad está haciendo alusión a unos hermosos y bien puestos cachos. En la intimidad él la puede llamar "putita", "perrita", "cachera" o de cualquier manera siempre que sea con la mejor intención y nunca para ofender.

Esto nos lleva nuevamente a la comunicación. Aún después de cada experiencia, por "light" que sea, deben conversar de qué les gustó y qué no, qué desean repetir o recordar y qué no. Si algo les resultó en algo doloroso pues convérsenlo y procúrense tranquilidad mutuamente.

Por ejemplo, él podría sentirse disminuido porque ella gimió mucho mientras la follaban, esto tal vez lo molestó porque se sintió disminuido, pero conversando podría enterarse que ella fingió un poco para darle morbo al momento... entonces la próxima vez no exagerará tanto o lo hará pero a sabiendas de él y así ambos estarán cómodos.

Por otro lado, están los celos de ella. Como en mi caso, ella puede ser celosa y nosotros debemos tranquilizarla aceptando que estas experiencias no son recíprocas (no es swinger) y que ella folle con otro no nos da el derecho a que nosotros lo hagamos con otra. Si esa es tu intención (primero tú, luego yo) creo que no es el camino, al final van a llegar los reproches, las desconfianzas, las peleas y el divorcio.

Recuerden siempre que la relación es de dos y la pareja es la que debe disfrutar y estar cómoda. Los terceros son invitados con obligaciones de respetar a la pareja y su entorno y sin mayores derechos ni de exclusividad, periodicidad ni de ningún otro tipo.

En conclusión, evaluemos nuestros celos, y si todo está bien, adelante, escojamos al indicado. En el próximo artículo escribiré mis ideas respecto a la elección.